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No trabajar cansa.

Mi vida era normal hasta que me corrieron de la firma. Llevo 6 meses desempleado. Al principio, tomé la experiencia como una oportunidad de superarme como persona, ganar más dinero, conocer gente nueva. Cien entrevistas de trabajo después, me dieron ganas de tirar a la basura el saco, la corbata y mi cara de pendejo.   Voy a ser emprendedor, le dije a Carolina. Te presto mi cuenta de Mercado Libre, me respondió. Es que ella sabía que debo dinero en la mía. Fue un gesto lindo. Igual no vendí ni madres. Hace dos meses, Carolina se cansó de mí y me dejó. En cierto modo fue bueno. Los cigarros me duran más y no tengo por qué esconder mis ganas de beber a cualquier hora del día. Nunca habría imaginado que terminaría siendo como la mayoría de personas en el mundo que se las está llevando el carajo. Millones y millones de caballos de Turín y de padres y de hijas comiendo papas hervidas con las manos. Siempre me han gustado mucho las papas. Supongo que una cosa lleva a la otra.

Vecinos

Como rutina, a las ocho con treinta y cinco el del 5 se pelea con su novia. -           ¡Ah, chinga tu madre!... neta. -           ¡Ah, qué chingón, su puta madre! La vez pasada le gritó idiota. Idiota tu madre, le contestó él. Las pinches putas madres. Después, los gritos furiosos se vuelven esperanzas. -           Como no me decías nada… -           Nada. Mi trabajo me cuesta controlarme para no ser un maldito. Yo me porto bien y la puta gente se porta de la chingada. -           Sí te quiero -           Y yo a ti… Ahora cogen en silencio. O hacen como que duermen, dándose la espalda, acurrucados contra ellos mismos. El del 6 pone un rap y dice que su día favorito para beber es el domingo. El domingo pasado el del 2 activó la alarma contra incendios. El antepasado le pegó a un sartén con un cucharón para mostrar su desprecio. -           Y dicen que los locos somos nosotros. Yo no le voy a pegar, pero voy a traer a mi abuelo que sabe kung fu.   Y

Opiniones

Una promesa inconclusa que no se entiende. Se difumina entre la madera de los pinos del bosque en que te escondes para besarte contigo mismo. Aventé al ser que más amo, al conejo, a la cama porque sabía que no se iba a lastimar, sino al contrario, podría beneficiarse de esa acción aunque él no lo supiera quizá muera con el rencor de mi presunto desprecio. Qué más da ochocientas noventa millones cuatrocientas sesenta mil cientos de noches o vidas o almas discutiendo por semejante acción inofensiva. El pendiente cuelga de una mina a punto de colapsar. Tengo hambre, comida quiero. ¿Cómo qué quieres comer? Comida. NO DIGAS MAMADAS NI PONGAS MÚSICA he said. NEL I said. -CHURCH BELL SOUND- -PUNK RIFF- -FUCK YOU ZORRA- Lecumberri y sus reos rebeldes. ¿Se acuerdan?, ¿A alguien le importa? A mí me importa. Y qué pasó con el campesino al que querían extorsionar no dio dinero ¿era un actor? No será que el actor es él mismo cuanto menos es él mismo NO DIGAS M

La primera persona del plural fue una fosa común.

Estábamos totalmente locos. Una desquiciadez suprahumana que se exacerbaba con las señalizaciones en rojo que nos hacían en el exterior y en el interior de nosotros mismos seres igualmente detestables.   Nuestra presencia incomodaba al viento, se erosionaba con cada inhalación, cada fumada, cada suspiro, cada exhalación. La violencia emanaba de nuestros poros maquillados con una fina mezcla de lucidez e inteligencia. Ese disfraz que no lograba esconder –aunque lo pretendiera- el hedor de la impostura y de la falacia. Caían los más inocentes, cautivados por nuestra pose, como por selección natural, a nuestros pies. Pasábamos de largo o los ayudábamos a levantarse según las condiciones meteorológicas. El odio era irreversible, la verdad inmutable y el amor lo inventábamos cada que se nos daba la gana, sólo para provocar más sufrimiento. Otras veces, las más contadas, lo hacíamos para coger gratis hasta el hartazgo. Algo en exceso sofisticado, claro, porque había apps para evitarse

noquierovivirenlaembajada.com

¿Puedo ser yo sin que me maten? No, no creo. Pero y si me matan qué.  Siempre pienso en el dolor de la gente cercana  porque me educó puto Disney. Pero no. Incluso el dolor se agrava cuando vives muerto para evitar morir. O no sé, pregúntenle a la novia de Snowden. Estoy paranoica. Pero ya me di cuenta que sin razón, porque los grillos frotan sus patas. Cuesta trabajo aceptar que una de las personas que más amo les eche insecticida. Tengo problemas con distinguir la ética de la moral. Tengo problemas éticos y/o morales. Escribo aquí y lo veo como un retroceso. Es que todo está dicho y todo está hecho un desastre.

beardman

Verse las manos y no reconocerlas. Tentar con manos extrañas los párpados que corresponden, controlar la ansiedad. (CONtrolar la PUTA ansiedad) El director (?) ordena gorgoteando salir a escena (?). El deseo de expresar la carencia un guión"" no tiene cabida de ser saciado, porque ahí precisamente es donde comienza el grotesco espectáculo: gordas bailarinas con tutú haciendo sentadillas con las rodillas opuestas, poesía sidosa brotando de las paredes ((posible gracias al compromiso con la cultura de la Obra Social) (qué más querían que hiciéramos)(lo bueno es que ya casi es viernes)) (la muerte creó la vida para burlarse de ti). Más bailarinas gordas con falda corta de danza clásica. "A veces caer es volar". A veces volar es levantarse. No hace falta decir, pero hay muchas y muchas más bailarinas desfilando por el escenario zapateando sin cesar. (Y las hay de todas las edades). Es duro reponerse del golpe de embestir contra la jaula, al menos en retrospec

Nubes de memoria

Lluvia en el horizonte de Leyes de Reforma. Lluvia en la ventana del suroriente. Lluvia en espacios cerrados. Lluvia en espacios abiertos. Lo que parecían kilómetros de pasto, probablemente eran solo unos metros. Lluvia en las sucias y estrechas calles más pobres de la ciudad. Lluvia en la oficina. La palabra reforma está lisa porque todo el tiempo la pisan. UNDERGROUND - Si se nos niega el timón, ¿por qué seguimos a los remos? - Maldita inercia, joder. - La versión de bolsillo. - ¿De qué estás hablando? - De la versión de bolsillo, la pequeña. - ¿De qué? - El concepto, en general. - ¿Está bueno el café? - Sí, pues equis. - ¿No está muy cargado? - No.    ¿Prefieres el calor o el frío? - El frío - ¿Y tú? - Sí, yo también. - Es que con el frío te puedes vestir elegante, y con el calor... - Sí. - Aunque vayas desnudo por la calle con una caguama en la mano - Sigues teniendo calor. - Sí. - Pues qué elegantes.   A mí me gusta, es como si te abrazara el amb