El barrio.
- Buena noche.
- Buena. Hoy se ve muy fino.
- Es que es noche de nalga express.
- Ya veo.
- Sí. Llego a mi casa, está mi esposa, y, ¿encima de que casi no la veo me hace jetas?, ¡no!, a chingar a su madre.
- Ya veo. ¿Tienes un cigarro?
- No.
- Buenas.
- Buenas.
- Buenas.
- Sí, mi esposa y yo llegamos a un acuerdo. Me dice, "es que a mí me da asco cuando llegas y hueles a pura marihuana". Entonces ya cuando llego de fumar simplemente ni le hablo.
- Ya veo.
- Oye güey, no la cagues, que ella es femenina (feminista) y te va a callar el hocico.
- Pero no por eso no voy a poder expresar mi opinión
- A huevo
- ¿Verdad?
- Pues claro. Ya sé que eres machista.
- No es cierto.
- Bueno no, pero le pegas a tu vieja
(Risas)
- Es que tú tienes que hacer que te obedezca desde el principio, sino por eso empiezan los problemas.
- Ya veo.
- ¿Y ese güey qué?, me cae en la verga. Va a llegar todo bien pedo y va a preguntar (con voz de pendejo): "¿todavía alcanzo algo?", ¡sí, alcanzas esta hijo de tu puta madre!
- Ya se fue.
- Qué bueno.
- Buenas.
- Buenas.
- Buenas.
- Buenas.
- Qué tranza. Hoy sí nos fue bien chido banda. ¿No tienen un toque?
- Simón carnal. Estábamos hablando de las pinches viejas.
- Sí, pinches viejas culeras. Yo luego ni quiero llegar a mi casa. Y si traigo poco dinero, ¡menos!... Y luego los morros, pues yo llego bien cansado, son un desmadre. No, no mames, nunca te cases.
- Sí, no, es que tarde o temprano también te dan ganas de tener una mujer que no es la tuya en tus brazos.
- Ya veo. ¿Por qué?
- Pues es que después de tantos años ya no es lo mismo, se muere la pasión.
- Debía ser al revés.
- Nel.
- No, puras mamadas y que con quién estabas y su puta madre. (Pausa para fumar).
- No, no mames. Por eso ahorita me voy a poner a generar porque en la noche me quiero poner bien borracho. ¡Es noche libre papá!