Aprendiz de mago.

Decía un anuncio en el periódico que me pasaron el lunes a mediodía.
054920, papeleo.
Es que por qué demonios existirá el papeleo.
Estúpido papeleo. Estúpido dinero que se acaba y no me deja seguir en mis asuntos.
Estúpidos los que piensan que mis asuntos son estúpidos porque no tienen remuneración.
Lo mando todo a la mierda, sin excepción.
Regreso para pedirles prestado para los Delicados.
Después me voy para darle en su madre a mi otra mitad, pero la cosa se confunde y termina siendo que soy una sola persona. Y nada nuevo, lo de siempre. Autodestrucción.
Es como querer empezar una nueva partida de solitario, sabiendo que tienes dos o tres jugadas más, pero que de todas formas chingó a su madre y sólo estás perdiendo el tiempo, y se lo haces perder a la máquina (si es posible), todo esto mientras gastas energía a borbotones, como si de veras no fuera un despilfarro.
Papeleo.
Al poco rato estoy frente a mi primer deck de naipes.
Me da risa mi torpeza. Me da risa de alegría, pero es algo que parece que no entienden.
-¿De qué te ríes?
Pfff, si pudiera le llamaría de otra forma... pero qué esnob eso de andar inventando palabras.
-Reírse de los sonidos de la lengua siendo lingüista, es como desmayarse en la primera cirugía en medicina, así que aguas.
¿Por qué es que todos están tan seguros de sí mismos?
-¿Por qué eres tan insegura?
Papeleo.
Me frustro porque hay cosas que de verdad no quiero hacer, que siento que van en contra de mi naturaleza, principios y de todo.
Quizá sólo es desidia.
Papeleo.
La estúpida vigilancia con su silbatito... a las putas dos de la mañana... Y a las seis los botes de la secundaria rodando por las banquetas hasta el camión de basura y de regreso; a las siete la distancia por tiempos, la despedida de cordialidad fingida, las dos cuadras, el camión, el metro, la avenida, las veinte cuadras, la gente, el camión, el tráfico, las cinco calles, la banda de guerra de la secundaria, la lluvia, el panadero con el pan, el fierro viejo, la música de los vecinos, el timbre de la tiendita de a lado, la distancia por tiempos vespertina, los autos, el frío, el hambre insaciable, el vicio absoluto.
Yo sólo quiero pegar en la radio.
Para estar contigo y dejar que el resto del mundo sea de la incumbencia de algún otro pelado más apto y menos sensible.
Pero tampoco hago canciones, y los locutores nunca me han dado confianza.
Papeleo.
Ya sé cortar sin cortar, para dejar la carta en el mismo lugar. Pero con el tiempo mis manos se deforman y mi cara se envilece. Así los ánimos decrecen y la inspiración no aumenta cuando se rompen mis naipes predilectos en manos de sabrá el señor qué fuerza ajena.
Ahora tengo una historia que cuidar, por lo que el hecho anterior me entristece.
For craist seic. Sus voces me persiguen en un juego en el que nadie gana.
Hoy hasta la luna parece un manchón gris sin gracia
y Criss Angel un embustero maricón.




Postagens mais visitadas deste blog

noquierovivirenlaembajada.com

La primera persona del plural fue una fosa común.

Cúcu, dijo Mei.